ximilitary_closershot_GettyImages886265420 Xinhua/Li Tao via Getty Images

Europa debe reconocer a China por lo que es

MÚNICH – Ni la población europea ni los líderes políticos y empresarios de Europa entienden plenamente la amenaza presentada por la China de Xi Jinping. Si bien Xi es un dictador que está utilizando tecnología de vanguardia en un esfuerzo por imponer un control total sobre la sociedad china, los europeos ven a China esencialmente como un socio comercial importante. No llegan a apreciar que, desde que Xi se convirtió en presidente y secretario general del Partido Comunista Chino (PCC), ha establecido un régimen cuyos principios guía se oponen drásticamente a los valores sobre los que se fundó la Unión Europea.

El apuro por abrazar a Xi es mayor en Gran Bretaña, que está en proceso de separarse de la UE, que en la propia Europa. El primer ministro Boris Johnson quiere distanciar al Reino Unido de la UE al máximo posible y construir una economía de mercado libre que no esté limitada por las regulaciones de la UE. Probablemente lo consiga, porque la UE está dispuesta a tomar contramedidas contra el tipo de regulación que el gobierno de Johnson parece tener en mente. Pero, mientras tanto, Gran Bretaña ve a China como un socio potencial, con la esperanza de reestablecer la alianza que el ex ministro de Hacienda George Osborne estaba construyendo entre 2010 y 2016.

La administración Trump, tan diferenciada personalmente del presidente norteamericano, Donald Trump, ha hecho mejor las cosas en cuanto al manejo de sus vínculos con China. Desarrolló una política bipartidaria que declaró a China un rival estratégico y colocó al gigante Huawei y a otras compañías chinas en la llamada Lista de Entidades, que prohíbe a las empresas estadounidenses hacer negocios con ellas sin el permiso del gobierno.

https://prosyn.org/kkQzx24es