

Many would regard the middle of a pandemic-induced economic crisis as the wrong time to sound the alarm about the potential dangers of profligate government spending. But as US President Joe Biden’s proposed $1.9 trillion economic rescue plan works its way through Congress, it is not only Republicans who are asking whether providing too much fiscal stimulus could be just as risky as delivering too little.
SINGAPUR – Los impresionantes resultados trimestrales de las mayores compañías de tecnología demuestran que no están ni cerca de saturar sus mercados de consumo, de agotar sus ciclos de innovación o de alcanzar la maduración del crecimiento. Si uno ahonda un poco más verá que esos informes también ilustran la creciente y sustancial importancia sistémica del sector. Sin embargo, para el sector tecnológico, este desarrollo tiene un lado negativo evidente.
De la mano de una mayor importancia sistémica suele venir un mayor escrutinio. Y, por cierto, los gigantes tecnológicos prósperos e innovadores de hoy actualmente enfrentan la perspectiva de esfuerzos redoblados por regular y gravar sus actividades. Cuanto más tiempo les lleve a estas compañías reconocer su importancia sistémica, mayor la probabilidad de una reacción violenta y más potente de parte de los gobiernos y del público, lo que afectará a las empresas y minará su capacidad para seguir generando innovaciones que impulsen de manera genuina el bienestar de los consumidores.
Cuando el sector tecnológico empezó su evolución hacia una importancia sistémica, estaba conformado por una colección de empresas nuevas y ambiciosas que poseían tecnologías de avanzada. Más allá de alterar los sectores y actividades económicos existentes, estas tecnologías terminaron generando una nueva demanda de los nuevos productos y servicios que tenían para ofrecer.
We hope you're enjoying Project Syndicate.
To continue reading, subscribe now.
Subscribe
orRegister for FREE to access two premium articles per month.
Register
Already have an account? Log in