NUEVA YORK – La suerte no ha sido amable con Haití. El dolor y el sufrimiento resultantes del terremoto del año pasado fueron ya enormes y después los han agravado el huracán Tomas y un brote de cólera. Ahora hay una tensión en aumento en torno a las elecciones que acaban de celebrarse.
Esa epidemia se ha propagado a los diez departamentos del país, así como a la capital, Puerto Príncipe. El Ministerio de Salud Pública de Haití informa de que el número de muertos se acerca a los 2.000 y el número de infectados supera los 80.000. Como muchas personas no tienen un acceso fácil a los hospitales y las clínicas, esas cifras son cálculos muy aproximados. Los equipos de las Naciones Unidas temen que el número efectivo de muertos e infectados actuales llegue a ser el doble.
Está claro que la epidemia va a seguir extendiéndose. Depende de una cepa particularmente virulenta de cólera y de cuestiones subyacentes: un sistema nacional de salud poco sólido, condiciones sanitarias deficientes y falta de agua potable y otros servicios básicos. La Organización Mundial de la Salud y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) calculan que el brote podría afectar a unas 400.000 personas durante los seis próximos meses.
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The long-standing economic consensus that interest rates would remain low indefinitely, making debt cost-free, is no longer tenable. Even if inflation declines, soaring debt levels, deglobalization, and populist pressures will keep rates higher for the next decade than they were in the decade following the 2008 financial crisis.
thinks that policymakers and economists must reassess their beliefs in light of current market realities.
NUEVA YORK – La suerte no ha sido amable con Haití. El dolor y el sufrimiento resultantes del terremoto del año pasado fueron ya enormes y después los han agravado el huracán Tomas y un brote de cólera. Ahora hay una tensión en aumento en torno a las elecciones que acaban de celebrarse.
Esa epidemia se ha propagado a los diez departamentos del país, así como a la capital, Puerto Príncipe. El Ministerio de Salud Pública de Haití informa de que el número de muertos se acerca a los 2.000 y el número de infectados supera los 80.000. Como muchas personas no tienen un acceso fácil a los hospitales y las clínicas, esas cifras son cálculos muy aproximados. Los equipos de las Naciones Unidas temen que el número efectivo de muertos e infectados actuales llegue a ser el doble.
Está claro que la epidemia va a seguir extendiéndose. Depende de una cepa particularmente virulenta de cólera y de cuestiones subyacentes: un sistema nacional de salud poco sólido, condiciones sanitarias deficientes y falta de agua potable y otros servicios básicos. La Organización Mundial de la Salud y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) calculan que el brote podría afectar a unas 400.000 personas durante los seis próximos meses.
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