Woman working on silk spinning machine Godong/UIG via Getty Images

El desafío tecnológico de la industria de la confección

COLOMBO – Durante muchos años, el debate a nivel mundial respecto a la industria de la confección a nivel mundial ha estado dominado por la siguiente pregunta: ¿Dónde se fabricó su ropa?, y, ¿quién la fabricó? Pero hoy, hay una pregunta más relevante: ¿Cómo se fabricó su ropa, y mediante el uso de qué?

Lo que usted viste, sea o no de su conocimiento, va por el camino de la adopción de alta tecnología. Después de décadas de producción mediante el uso intensivo de mano de obra proveniente de trabajadores en el Sur Global, la inteligencia artificial (AI) y la robótica están reemplazando a los humanos en las plantas de fabricación. Pero, si bien estos cambios traerán nuevos beneficios para los consumidores – como por ejemplo, una entrega más rápida y ropa personalizada – dichos cambios conllevarán costos. Los cambios en el modelo comercial de la industria de la confección amenazan los medios de subsistencia de millones de personas en países de ingresos bajos y medianos; y, las maneras cómo estas economías se adaptarán traerán consigo consecuencias de largo alcance.

En la actualidad, más de la mitad de las exportaciones mundiales de textiles, y alrededor del 70% de sus exportaciones de prendas de vestir, provienen de economías en desarrollo. En Asia, unos 43 millones de personas tienen empleos en la industria textil, en la industria de la confección y la del calzado; y, las mujeres representan tres cuartas partes de dicha fuerza de trabajo. Desde China hasta Bangladesh, la fabricación de textiles y prendas de vestir ha facilitado el empoderamiento de las mujeres y ha sacado a generaciones enteras de la pobreza. En pocas palabras, la desaparición de estos empleos sería devastadora.

https://prosyn.org/vcBB7RYes