MÚNICH – Este noviembre, Alemania celebrará el aniversario 30 de la caída del Muro de Berlín. Pero el país está en un estado de ánimo sombrío, y los brindis serán más bien escasos, especialmente en el este.
Hoy más de un tercio de los alemanes del este se describen como ciudadanos de segunda clase. Contrariamente a sus expectativas al momento de la reunificación alemana en 1990, el este del país no se ha vuelto tan próspero como el oeste. Poco sorprende que piensen, sientan y voten de manera diferente a como lo hacen los alemanes occidentales. De hecho, Alemania es un país con dos almas.
La última evidencia de esto ocurrió el 1 de septiembre, cuando el partido xenófobo de derechas Alternative für Deutschland (AfD) logró un sólido segundo lugar en las elecciones regionales de los estados del este Sajonia y Brandemburgo, con un 27,5% y un 23,5% de los votos, respectivamente. En los estados del oeste germano los resultados electorales del AfD suelen ser la mitad de eso.
MÚNICH – Este noviembre, Alemania celebrará el aniversario 30 de la caída del Muro de Berlín. Pero el país está en un estado de ánimo sombrío, y los brindis serán más bien escasos, especialmente en el este.
Hoy más de un tercio de los alemanes del este se describen como ciudadanos de segunda clase. Contrariamente a sus expectativas al momento de la reunificación alemana en 1990, el este del país no se ha vuelto tan próspero como el oeste. Poco sorprende que piensen, sientan y voten de manera diferente a como lo hacen los alemanes occidentales. De hecho, Alemania es un país con dos almas.
La última evidencia de esto ocurrió el 1 de septiembre, cuando el partido xenófobo de derechas Alternative für Deutschland (AfD) logró un sólido segundo lugar en las elecciones regionales de los estados del este Sajonia y Brandemburgo, con un 27,5% y un 23,5% de los votos, respectivamente. En los estados del oeste germano los resultados electorales del AfD suelen ser la mitad de eso.