

Though Polish voters in October ousted their right-wing populist government, recent elections in Slovakia and the Netherlands show that populism remains as malign and potent a political force as ever in Europe. But these outcomes also hold important lessons for the United States, where the specter of Donald Trump’s return to the White House haunts the runup to the 2024 presidential election.
CAMBRIDGE – Los críticos a menudo afirman que China está utilizando su masiva “Iniciativa del Cinturón y Ruta de la Seda” (BRI) como una forma de “diplomacia coercitiva de la trampa de la deuda”, con el propósito de ejercer control sobre los países que se unen a su esquema de inversión transnacional en infraestructura. Tal como señaló recientemente Deborah Brautigam de la Universidad John Hopkins, los medios de comunicación a menudo exageran este riesgo. De hecho, la Iniciativa BRI puede tener inmerso un tipo de riesgo distinto: un riesgo para la propia China.
En la reciente cumbre sobre la Iniciativa BRI en Pekín, el presidente chino Xi Jinping aparentemente reconoció las críticas relativas a la “trampa de la deuda”. En su discurso, Xi dijo que “construir infraestructura de alta calidad, sostenible, resistente a riesgos, que se erija a un precio razonable, y sea inclusiva ayudará a que los países utilicen plenamente sus dotaciones de recursos naturales”.
Esta es una señal alentadora, ya que muestra que China ha tomado mayor conciencia sobre las implicaciones de la deuda vinculada a la Iniciativa BRI. Un estudio realizado por el Center for Global Development llegó a la conclusión de que ocho de los 63 países que participan en la Iniciativa BRI están en riesgo de sufrir “dificultades en materia de deuda”.
To continue reading, register now.
Subscribe now for unlimited access to everything PS has to offer.
Subscribe
As a registered user, you can enjoy more PS content every month – for free.
Register
Already have an account? Log in