bildt68_ Pyotr SivkovTASS via Getty Images_zelensky Pyotr Sivkov/TASS via Getty Images

Una chance para Ucrania

KIEV – Las encuestas de opinión han comenzado a indicar que los ucranianos están más optimistas respecto de su futuro que los ciudadanos de la mayoría de los otros países del mundo. Puede parecer sorprendente, en vista de la multiplicidad de desafíos que enfrenta Ucrania, pero el rumbo político actual del país lo justifica.

Durante las primeras dos décadas después del derrumbe de la Unión Soviética, Ucrania fue uno de los estados sucesores peor gobernados. Mientras Rusia al principio emprendió una liberalización económica (y siempre tuvo el beneficio de altos precios del gas y del petróleo) y los estados bálticos entraron en 2004 a la Unión Europea, Ucrania quedó rezagada. El PIB per cápita de la vecina Polonia ya es casi cinco veces superior al de Ucrania, aunque el punto de partida económico de ambos países al abandonar el comunismo era bastante similar.

En 2004 la Revolución Naranja en Ucrania reveló el anhelo popular de cambio, pero pronto terminó en disputas internas y decepciones. Cuando el viejo deseo ucraniano de un mayor acercamiento a la UE comenzó a materializarse políticamente, había reaparecido una Rusia de renovadas ambiciones, dispuesta a oponerse al giro del país hacia Occidente. Para colmo de males, la situación financiera de Ucrania era un desastre. La corrupción endémica y la falta de reformas serias básicamente la inhabilitaban para recibir ayuda del Fondo Monetario Internacional o de gobiernos occidentales, y eso dejó al entonces presidente Viktor Yanukovych en una posición muy dependiente del Kremlin (probablemente mucho más de lo que hubiera deseado).

https://prosyn.org/jKG93D5es