gros164_ INA FASSBENDERAFP via Getty Images_oil price shock INA FASSBENDER/AFP via Getty Images

Un contrato social ajustado a la inflación para Europa

DUBROVNIK  – Ya que los precios de la energía están altos y están al alza, y la inflación se dispara a las nubes, todo empieza a parecer como estuviésemos viviendo, otra vez, a finales de la década de 1970. Pero las apariencias pueden ser engañosas.

Las similitudes son obvias. En el año 2022, al igual que en la década de 1970, una conmoción en los precios de la energía ha llevado a un aumento sostenido de los precios de muchos otros bienes. La llamada tasa de inflación  subyacente, que elimina los precios volátiles de la energía y los alimentos, se acerca ahora al 6% en Estados Unidos y al 4% en la eurozona. Y aumentan los temores sobre que, tal como ocurrió en la década de 1970, esta tendencia resulte ser persistente.

Pero ni de lejos estamos viviendo una repetición de los años 70. Una diferencia clave radica en los mercados laborales. En aquel entonces, la indexación generalizada de los salarios significaba que los precios más altos de la energía y de otros productos conducían automáticamente a un aumento equivalente en los salarios. Cuando el nivel de indexación salarial era menos importante, los sindicatos conseguían el mismo resultado, ya que se negaban a aceptar cualquier deterioro en el nivel de vida de sus miembros.

https://prosyn.org/S4aaGetes