Kenneth Rogoff, Professor of Economics and Public Policy at Harvard University and recipient of the 2011 Deutsche Bank Prize in Financial Economics, was the chief economist of the International Monetary Fund from 2001 to 2003. He is co-author of This Time is Different: Eight Centuries of Financial Folly (Princeton University Press, 2011) and author of The Curse of Cash (Princeton University Press, 2016).
CAMBRIDGE – El acuerdo tentativo que se acaba se sellar para aumentar el techo de deuda de Estados Unidos no hará que el problema desaparezca. Los impasses partidarios por el límite de la deuda federal se han vuelto una característica predecible de la vida política norteamericana. Y, si bien algunos culpan a un régimen mal concebido, ese argumento es equivocado.
La causa real del problema es que los políticos hoy tienen pocos incentivos para llegar a un acuerdo. En un contexto de distritos electorales manipulados y medios tradicionales y redes sociales divididos ideológicamente (amplificados por bots, algoritmos e incentivos económicos), la inestabilidad no hará más que empeorar en el futuro previsible. Eso podría implicar cierres gubernamentales más frecuentes o más restricciones a la independencia del banco central. Y ahora que el expresidente norteamericano Donald Trump está mucho más involucrado en el juego de regresar a la Casa Blanca después de la elección de 2024, quién sabe qué más.
La idea de que alcanzar el límite de deuda obligará a Estados Unidos a incumplir de inmediato el pago de sus obligaciones en bonos es ridícula. El gobierno recibe una cantidad más que suficiente de dólares fiscales como para pagar el interés de la deuda, y el techo de deuda no crea ningún obstáculo para refinanciar la deuda a medida que esta vaya venciendo.
To continue reading, register now.
Subscribe now for unlimited access to everything PS has to offer.
Subscribe
As a registered user, you can enjoy more PS content every month – for free.
Register
Already have an account? Log in