El Día de la Madre ya se acerca en muchos países de todo el mundo. Hijos de todas las edades ofrecerán flores, prepararán el desayuno, llamarán a casa.
Así debería ser. En mis viajes por el mundo, en especial por sus lugares más pobres y más atribulados, he aprendido que son las madres las que mantienen unidas a las familias -de hecho, las que mantienen intactas a sociedades enteras-. Las madres son las tejedoras de la sociedad. Ellas son las que hacen que el mundo gire. Sin embargo, muchas veces, el mundo las decepciona.
Ser madre -el rito de pasaje que celebra el Día de la Madre- puede conllevar una terrible carga de miedo, ansiedad y pérdida para muchas mujeres y sus familias.
El Día de la Madre ya se acerca en muchos países de todo el mundo. Hijos de todas las edades ofrecerán flores, prepararán el desayuno, llamarán a casa.
Así debería ser. En mis viajes por el mundo, en especial por sus lugares más pobres y más atribulados, he aprendido que son las madres las que mantienen unidas a las familias -de hecho, las que mantienen intactas a sociedades enteras-. Las madres son las tejedoras de la sociedad. Ellas son las que hacen que el mundo gire. Sin embargo, muchas veces, el mundo las decepciona.
Ser madre -el rito de pasaje que celebra el Día de la Madre- puede conllevar una terrible carga de miedo, ansiedad y pérdida para muchas mujeres y sus familias.