Barcelona: España va bien. Esa frase está en boca de todos actualmente y así debe ser. España no había crecido tanto ni se había sentido tan confiada desde su Edad de los Descubrimientos. Sin embargo, en vez de enviar conquistadores armados, las empresas españolas están explorando el mundo en busca de nuevas oportunidades. Desde el BSCH y el BBVA en la banca, Repsol-YPF, Endesa e Iberdrola en el sector energético y Telefónica en las telecomunicaciones, las compañías españolas han desplazado audazmente a las firmas estadounidenses como principales inversionistas en América Latina. Todas esas actividades han vuelto a colocar a España en el mapa, no sólo como una potencia en el mercado global sino también en la diplomacia.
Barcelona: España va bien. Esa frase está en boca de todos actualmente y así debe ser. España no había crecido tanto ni se había sentido tan confiada desde su Edad de los Descubrimientos. Sin embargo, en vez de enviar conquistadores armados, las empresas españolas están explorando el mundo en busca de nuevas oportunidades. Desde el BSCH y el BBVA en la banca, Repsol-YPF, Endesa e Iberdrola en el sector energético y Telefónica en las telecomunicaciones, las compañías españolas han desplazado audazmente a las firmas estadounidenses como principales inversionistas en América Latina. Todas esas actividades han vuelto a colocar a España en el mapa, no sólo como una potencia en el mercado global sino también en la diplomacia.