CAMBRIDGE – Hace cinco décadas, el mayor problema macroeconómico de Estados Unidos era la alta inflación, que promediaba más del 6% en los años 70 y se elevó hasta el 10% a finales de dicha década. Luego llegó Paul Volcker, el presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos designado por el presidente Jimmy Carter en el año 1979 y ratificado en 1983 por el presidente Ronald Reagan.
En 1981, es de amplio conocimiento que Volcker doblegó a la inflación a través de una política de altas tasas de interés. El hecho de que se ciñó a esta política a pesar de enfrentar una recesión, convenció a los mercados financieros, las empresas y los hogares de que la Reserva Federal haría lo que fuera necesario para garantizar una inflación baja y estable.
Muchos años después, este fuerte compromiso por parte de una persona de altísimo rango encargada de la formulación de políticas monetarias puede haber servido como modelo para Mario Draghi, cuando, en su calidad de presidente del Banco Central Europeo en 2012, se comprometió a “hacer lo que sea necesario” para preservar el euro. Sin duda, el éxito de Draghi en esa misión explica la razón por la que acaba de convertirse en primer ministro de Italia.
To continue reading, register now.
Subscribe now for unlimited access to everything PS has to offer.
Since 1960, only a few countries in Latin America have narrowed the gap between their per capita income and that of the United States, while most of the region has lagged far behind. Making up for lost ground will require a coordinated effort, involving both technocratic tinkering and bold political leadership.
explain what it will take finally to achieve economic convergence with advanced economies.
Between now and the end of this decade, climate-related investments need to increase by orders of magnitude to keep the world on track toward achieving even more ambitious targets by mid-century. Fortunately, if done right, such investments could usher in an entirely new and better economy.
explains what it will take to mobilize capital for the net-zero transition worldwide.
CAMBRIDGE – Hace cinco décadas, el mayor problema macroeconómico de Estados Unidos era la alta inflación, que promediaba más del 6% en los años 70 y se elevó hasta el 10% a finales de dicha década. Luego llegó Paul Volcker, el presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos designado por el presidente Jimmy Carter en el año 1979 y ratificado en 1983 por el presidente Ronald Reagan.
En 1981, es de amplio conocimiento que Volcker doblegó a la inflación a través de una política de altas tasas de interés. El hecho de que se ciñó a esta política a pesar de enfrentar una recesión, convenció a los mercados financieros, las empresas y los hogares de que la Reserva Federal haría lo que fuera necesario para garantizar una inflación baja y estable.
Muchos años después, este fuerte compromiso por parte de una persona de altísimo rango encargada de la formulación de políticas monetarias puede haber servido como modelo para Mario Draghi, cuando, en su calidad de presidente del Banco Central Europeo en 2012, se comprometió a “hacer lo que sea necesario” para preservar el euro. Sin duda, el éxito de Draghi en esa misión explica la razón por la que acaba de convertirse en primer ministro de Italia.
To continue reading, register now.
Subscribe now for unlimited access to everything PS has to offer.
Subscribe
As a registered user, you can enjoy more PS content every month – for free.
Register
Already have an account? Log in