Mi amigo Boris salía ebrio de mi casa, así que le sugerí que no manejara. Preguntó por qué. "Estás ebrio", le dije. "¿No le tienes miedo a la policía?" "No", respondió Boris, "tengo un documento con el retrato de Benjamín Franklin que siempre me saca de apuros". Me enseñó su licencia de manejo con un billete de 100 dólares al lado.
Mi amigo Boris salía ebrio de mi casa, así que le sugerí que no manejara. Preguntó por qué. "Estás ebrio", le dije. "¿No le tienes miedo a la policía?" "No", respondió Boris, "tengo un documento con el retrato de Benjamín Franklin que siempre me saca de apuros". Me enseñó su licencia de manejo con un billete de 100 dólares al lado.