CLAREMONT, CALIFORNIA – La Guerra Fría terminó en diciembre de 1991, cuando se desintegró la Unión Soviética. La era pos-Guerra Fría terminó en noviembre de 2016, cuando Donald Trump ganó la presidencia de Estados Unidos.
Resulta imposible predecir todo lo que traerá consigo la era Trump, en particular debido a la propia arbitrariedad de Trump. Pero algunas consecuencias ya son evidentes. En apenas un par de semanas, la presidencia de Trump ha cambiado drásticamente las suposiciones clave que sustentaban la gran estrategia de pos-Guerra Fría de China.
La primera suposición es ideológica. El ostensible triunfo de la democracia liberal occidental en 1989 le infundió a ese sistema una suerte de predominio. Se supuso, por lo tanto, que planteaba una amenaza existencial para el Partido Comunista Chino (PCC).
To continue reading, register now.
As a registered user, you can enjoy more PS content every month – for free.
The Taliban regime is behaving as expected, turning the country into a breeding ground for international terrorism, narcotics trafficking, and mass migration. There is no justification for attempts by US President Joe Biden's administration to engage with it.
views last year's disastrous US withdrawal as just the start of a long series of policy blunders.
CLAREMONT, CALIFORNIA – La Guerra Fría terminó en diciembre de 1991, cuando se desintegró la Unión Soviética. La era pos-Guerra Fría terminó en noviembre de 2016, cuando Donald Trump ganó la presidencia de Estados Unidos.
Resulta imposible predecir todo lo que traerá consigo la era Trump, en particular debido a la propia arbitrariedad de Trump. Pero algunas consecuencias ya son evidentes. En apenas un par de semanas, la presidencia de Trump ha cambiado drásticamente las suposiciones clave que sustentaban la gran estrategia de pos-Guerra Fría de China.
La primera suposición es ideológica. El ostensible triunfo de la democracia liberal occidental en 1989 le infundió a ese sistema una suerte de predominio. Se supuso, por lo tanto, que planteaba una amenaza existencial para el Partido Comunista Chino (PCC).
To continue reading, register now.
As a registered user, you can enjoy more PS content every month – for free.
Register
orSubscribe now for unlimited access to everything PS has to offer.
Already have an account? Log in