SHANGHAI – Las industrias tradicionales de China están en problemas. La región noreste del país, antes un centro de industrias básicas como el petróleo y el acero, ha sufrido un acelerado declive en los últimos cinco años, al igual que los ricos centros de recursos minerales en lugares como Hebei y Mongolia Interior. Alrededor de un tercio de las 600 ciudades del país se ha contraído en la última década. También han disminuido las perspectivas de las poblaciones rurales dispersas y alejadas de las megaciudades. Sin embargo, todas estas malas noticias son en realidad el resultado de lo que comúnmente se considera una muy buena noticia: el avance de la transformación económica de China.
SHANGHAI – Las industrias tradicionales de China están en problemas. La región noreste del país, antes un centro de industrias básicas como el petróleo y el acero, ha sufrido un acelerado declive en los últimos cinco años, al igual que los ricos centros de recursos minerales en lugares como Hebei y Mongolia Interior. Alrededor de un tercio de las 600 ciudades del país se ha contraído en la última década. También han disminuido las perspectivas de las poblaciones rurales dispersas y alejadas de las megaciudades. Sin embargo, todas estas malas noticias son en realidad el resultado de lo que comúnmente se considera una muy buena noticia: el avance de la transformación económica de China.