Hay dos países -China y Estados Unidos- que siguen apartados de los esfuerzos globales para crear un nuevo marco post-Kyoto del cambio climático. Hace cincuenta años, el resto del mundo podría haber continuado tratando de resolver el problema de las emisiones de gas convencional y de efecto invernadero y dejado que China y Estados Unidos se pudrieran en sus propios desperdicios. Pero el mundo ahora es tan interdependiente que lo que pasa en un lugar afecta a todos los demás.
Por ejemplo, tanto visitantes como residentes han considerado desde hace mucho a Hong Kong como una bella ciudad cerca de la costa del Mar Meridional de la China. Pero, al menos durante cinco años, los ciudadanos de Hong Kong han estado empezando a toser y a tener problemas al respirar debido al aire cada vez más degradado de la ciudad. Las grandes empresas incluso se están quejando de que no pueden atraer talentos extranjeros.
Con seguridad, la contaminación proveniente de las plantas de generación de energía de Hong Kong, del número creciente de automóviles y la floreciente industria marítima se puede reducir. Pero la parte más grande de esta bruma industrial –como la contaminación creciente de sus aguas costeras- es el resultado directo de la rápida industrialización del delta del río de las Perlas, que está cruzando la frontera en la provincia de Guangdong en China. China no sólo está exportando cada vez más y más productos sino también su degradación ambiental.
To continue reading, register now.
Subscribe now for unlimited access to everything PS has to offer.
With a likely rematch between Joe Biden and Donald Trump in the 2024 US presidential election, America and the rest of the world were heading into a perilous period even before the latest conflagration in the Middle East. Turmoil in the region will cloud the broader economic outlook – and could dim Biden’s chances.
worries global economic and political developments will put Donald Trump back in the White House.
It is hard to see anything good coming from the current spasm of violence between Israel and Hamas. But this tragedy, which has forced both Israelis and Palestinians to stare into the abyss, might prove to be a turning point that will clear the path for a lasting peace.
considers how the current conflagration might pave the way for a solution to the Israeli-Palestinian conflict.
Around the world, foreign-policy strategists are grappling with new international dynamics, from the Sino-American rivalry and ongoing hot wars to the broader breakdown in multilateral global governance. However, there is much debate about whether global power and alignments are truly shifting, and in what ways.
consider whether the world will become more multipolar or “non-aligned” in the new year.
Hay dos países -China y Estados Unidos- que siguen apartados de los esfuerzos globales para crear un nuevo marco post-Kyoto del cambio climático. Hace cincuenta años, el resto del mundo podría haber continuado tratando de resolver el problema de las emisiones de gas convencional y de efecto invernadero y dejado que China y Estados Unidos se pudrieran en sus propios desperdicios. Pero el mundo ahora es tan interdependiente que lo que pasa en un lugar afecta a todos los demás.
Por ejemplo, tanto visitantes como residentes han considerado desde hace mucho a Hong Kong como una bella ciudad cerca de la costa del Mar Meridional de la China. Pero, al menos durante cinco años, los ciudadanos de Hong Kong han estado empezando a toser y a tener problemas al respirar debido al aire cada vez más degradado de la ciudad. Las grandes empresas incluso se están quejando de que no pueden atraer talentos extranjeros.
Con seguridad, la contaminación proveniente de las plantas de generación de energía de Hong Kong, del número creciente de automóviles y la floreciente industria marítima se puede reducir. Pero la parte más grande de esta bruma industrial –como la contaminación creciente de sus aguas costeras- es el resultado directo de la rápida industrialización del delta del río de las Perlas, que está cruzando la frontera en la provincia de Guangdong en China. China no sólo está exportando cada vez más y más productos sino también su degradación ambiental.
To continue reading, register now.
Subscribe now for unlimited access to everything PS has to offer.
Subscribe
As a registered user, you can enjoy more PS content every month – for free.
Register
Already have an account? Log in