MOSCÚ – Rusia y los Estados Unidos han firmado un nuevo tratado de reducción de armas nucleares estratégicas (START). Oficialmente, en virtud del tratado reducirán su armamento en un tercio; de hecho, cada parte únicamente desmantelará unas docenas.
No obstante, el tratado es un logro considerable. Con ese instrumento se normalizan las relaciones políticas entre los dos países, y de ese modo se facilitan la cooperación y los acercamientos futuros.
El retorno de las armas nucleares estratégicas al centro de la política mundial aumenta el peso político de Rusia y pone de relieve el área en el que el país todavía puede imponerse como superpotencia. También da un impulso político a Barack Obama, a quien se considera el presidente estadounidense más constructivo y progresista en décadas y posiblemente en los años por venir.
MOSCÚ – Rusia y los Estados Unidos han firmado un nuevo tratado de reducción de armas nucleares estratégicas (START). Oficialmente, en virtud del tratado reducirán su armamento en un tercio; de hecho, cada parte únicamente desmantelará unas docenas.
No obstante, el tratado es un logro considerable. Con ese instrumento se normalizan las relaciones políticas entre los dos países, y de ese modo se facilitan la cooperación y los acercamientos futuros.
El retorno de las armas nucleares estratégicas al centro de la política mundial aumenta el peso político de Rusia y pone de relieve el área en el que el país todavía puede imponerse como superpotencia. También da un impulso político a Barack Obama, a quien se considera el presidente estadounidense más constructivo y progresista en décadas y posiblemente en los años por venir.