La globalización implica una inevitable transformación de las naciones, los negocios y los individuos, y en África esto sucede de igual forma que en cualquier otra parte del mundo. Todos se tienen que adaptar y los mercados de valores no son la excepción.
La globalización implica una inevitable transformación de las naciones, los negocios y los individuos, y en África esto sucede de igual forma que en cualquier otra parte del mundo. Todos se tienen que adaptar y los mercados de valores no son la excepción.