roubini172_APU GOMESAFP via Getty Images_inflation Apu Gomes/AFP via Getty Images

Más guerra es más inflación

NUEVA YORK – En 2022 hubo un marcado aumento de la inflación tanto en las economías avanzadas como en los mercados emergentes. Las tendencias estructurales hacen pensar que será un problema secular y no transitorio. En concreto, muchos países están trabados en «guerras» (algunas reales, otras metafóricas), que producirán expansión del déficit fiscal, más monetización de deudas y más inflación en el futuro.

El mundo atraviesa una especie de «depresión geopolítica», coronada por la creciente rivalidad entre Occidente y varias potencias revisionistas alineadas (o aliadas) como China, Rusia, Irán, Corea del Norte y Pakistán. Hay un auge de guerras frías y calientes. La brutal invasión rusa de Ucrania todavía puede expandirse con inclusión de la OTAN. Israel (y por tanto, Estados Unidos) se encuentra en rumbo de colisión con Irán, que está muy cerca de obtener armas nucleares. Medio Oriente en su conjunto es un polvorín. En tanto, Estados Unidos y China están enfrentados por dos cuestiones: el dominio de Asia y la posibilidad de una reunificación forzosa de Taiwán con el territorio continental.

Es así que Estados Unidos, Europa y la OTAN se están rearmando, como casi todos en Medio Oriente y Asia, incluido Japón, que ha iniciado su mayor acumulación de fuerza militar en décadas. Es casi seguro que habrá más gasto en armas convencionales y no convencionales (incluidas las nucleares, cibernéticas, biológicas y químicas) y esos desembolsos pesarán sobre el erario.

https://prosyn.org/Asr9pdves