

Russia’s invasion of Ukraine in February has stoked fears that Chinese President Xi Jinping is plotting his own aggression against Taiwan. The United States and its NATO allies seem to be “all in” on repelling Russia’s invasion, but how far will the US be willing to go to defend Taiwan, and has its longstanding policy of “strategic ambiguity” on that question really run its course?
CAMBRIDGE – La crisis de inmigración de Europa expone una falla fundamental, si no una inmensa hipocresía, en el debate actual sobre la desigualdad económica. ¿Acaso un verdadero apoyo progresista no igualaría las oportunidades para toda la gente del planeta, y no sólo para aquellos de nosotros lo suficientemente afortunados por haber nacido y habernos criado en países ricos?
Muchos líderes de pensamiento en economías avanzadas defienden una mentalidad de privilegio. Pero el privilegio termina en la frontera: aunque consideran que una mayor redistribución dentro de los países individuales es un imperativo absoluto, la gente que vive en mercados emergentes o en países en desarrollo se queda afuera.
Si las preocupaciones actuales sobre la desigualdad se midieran enteramente en términos políticos, este foco introspectivo sería entendible; después de todo, los ciudadanos de los países pobres no pueden votar en los países ricos. Pero la retórica del debate sobre la desigualdad en los países ricos revela una certeza moral que ignora convenientemente a los miles de millones de personas en otras partes que están en condiciones mucho peores.
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