Con el mundo concentrado en Irak, Norcorea y un posible enfrentamiento con Irán por las armas nucleares, Kosovo se cayó de la pantalla del radar. Esa falta de atención pronto llegará a su fin; una decisión sobre el destino de la provincia está en ciernes.
Estados Unidos y sus amigos europeos manifestaron, en repetidas ocasiones, su intención de tomar la difícil decisión de separar o no a Kosovo de Serbia antes de fin de año. Esta decisión –crucial para el futuro de una región inestable- pondrá a prueba la determinación y la unidad de Occidente.
Las negociaciones este año en Viena, arbitradas por las Naciones Unidas, demostraron la inviabilidad de un acuerdo concertado entre Serbia y Kosovo sobre la “condición final”. Las conversaciones continúan pero, como el negociador de las Naciones Unidas y ex presidente finlandés Martti Ahtisaari le dijo diplomáticamente al Consejo de Seguridad, están definitivamente muertas.
Con el mundo concentrado en Irak, Norcorea y un posible enfrentamiento con Irán por las armas nucleares, Kosovo se cayó de la pantalla del radar. Esa falta de atención pronto llegará a su fin; una decisión sobre el destino de la provincia está en ciernes.
Estados Unidos y sus amigos europeos manifestaron, en repetidas ocasiones, su intención de tomar la difícil decisión de separar o no a Kosovo de Serbia antes de fin de año. Esta decisión –crucial para el futuro de una región inestable- pondrá a prueba la determinación y la unidad de Occidente.
Las negociaciones este año en Viena, arbitradas por las Naciones Unidas, demostraron la inviabilidad de un acuerdo concertado entre Serbia y Kosovo sobre la “condición final”. Las conversaciones continúan pero, como el negociador de las Naciones Unidas y ex presidente finlandés Martti Ahtisaari le dijo diplomáticamente al Consejo de Seguridad, están definitivamente muertas.