NEW YORK – En 2018 Argentina experimentó una crisis monetaria y una estanflación. La inflación anual alcanzó el 47,6%, el PIB cayó un 2,5% y aumentaron el desempleo y la pobreza.
Estos indicadores reflejan problemas crónicos. La economía argentina ha reducido su tamaño en cuatro de los últimos siete años. Y durante más de una década las deficiencias estructurales han creado fuertes restricciones en el crecimiento de la demanda real y han impedido que la economía crezca de manera sostenible.
Cuando el gobierno actual, dirigido por el presidente Mauricio Macri, asumió el cargo en diciembre de 2015, dijo que sus políticas económicas atraerían inversiones extranjeras directas y conducirían a un aumento sostenido de la productividad. La crisis monetaria que estalló en abril de 2018 remarcó el fracaso de su enfoque de política.
NEW YORK – En 2018 Argentina experimentó una crisis monetaria y una estanflación. La inflación anual alcanzó el 47,6%, el PIB cayó un 2,5% y aumentaron el desempleo y la pobreza.
Estos indicadores reflejan problemas crónicos. La economía argentina ha reducido su tamaño en cuatro de los últimos siete años. Y durante más de una década las deficiencias estructurales han creado fuertes restricciones en el crecimiento de la demanda real y han impedido que la economía crezca de manera sostenible.
Cuando el gobierno actual, dirigido por el presidente Mauricio Macri, asumió el cargo en diciembre de 2015, dijo que sus políticas económicas atraerían inversiones extranjeras directas y conducirían a un aumento sostenido de la productividad. La crisis monetaria que estalló en abril de 2018 remarcó el fracaso de su enfoque de política.