BERLÍN – Desde la invasión de Rusia a Ucrania en febrero de 2022, Europa ha vivido una transformación radical. Tanto la Unión Europea como la OTAN han reaccionado con una unidad excepcional; ante una guerra en el continente todos los viejos conflictos al interior de estas organizaciones de la noche a la mañana desaparecieron por anacrónicas.
Pero bajo la renovada cohesión de la UE están apareciendo tensiones, lo que es conocido por todos en los dos miembros estado más poblados y económicamente pujantes del bloque, Alemania y Francia, cuyos desacuerdos son cada vez más frecuentes.
Se han cancelado las reuniones intergubernamentales programadas con regularidad. Mientras que el Presidente francés Emmanuel Macron y el Canciller alemán Olaf Scholz (junto al entonces Primer Ministro italiano Mario Draghi) hicieron una histórica visita conjunta a Kiev, donde se reunieron con el Presidente ucraniano Volodimir Zelensky, no organizaron una visita similar a Beijing, a pesar de que ciertamente habría fortalecido la posición de Europa.
To continue reading, register now.
Subscribe now for unlimited access to everything PS has to offer.
Rather than reducing concentrated market power through “disruption” or “creative destruction,” technological innovation historically has only added to the problem, by awarding monopolies to just one or a few dominant firms. And market forces offer no remedy to the problem; only public policy can provide that.
shows that technological change leads not to disruption, but to deeper, more enduring forms of market power.
The passing of America’s preeminent foreign-policy thinker and practitioner marks the end of an era. Throughout his long and extraordinarily influential career, Henry Kissinger built a legacy that Americans would be wise to heed in this new era of great-power politics and global disarray.
reviews the life and career of America’s preeminent foreign-policy scholar-practitioner.
Log in/Register
Please log in or register to continue. Registration is free and requires only your email address.
BERLÍN – Desde la invasión de Rusia a Ucrania en febrero de 2022, Europa ha vivido una transformación radical. Tanto la Unión Europea como la OTAN han reaccionado con una unidad excepcional; ante una guerra en el continente todos los viejos conflictos al interior de estas organizaciones de la noche a la mañana desaparecieron por anacrónicas.
Pero bajo la renovada cohesión de la UE están apareciendo tensiones, lo que es conocido por todos en los dos miembros estado más poblados y económicamente pujantes del bloque, Alemania y Francia, cuyos desacuerdos son cada vez más frecuentes.
Se han cancelado las reuniones intergubernamentales programadas con regularidad. Mientras que el Presidente francés Emmanuel Macron y el Canciller alemán Olaf Scholz (junto al entonces Primer Ministro italiano Mario Draghi) hicieron una histórica visita conjunta a Kiev, donde se reunieron con el Presidente ucraniano Volodimir Zelensky, no organizaron una visita similar a Beijing, a pesar de que ciertamente habría fortalecido la posición de Europa.
To continue reading, register now.
Subscribe now for unlimited access to everything PS has to offer.
Subscribe
As a registered user, you can enjoy more PS content every month – for free.
Register
Already have an account? Log in