PARIS – Ha transcurrido un poco más de una década desde el inicio del siglo XXI, pero ya se ha establecido un terrible precedente: hasta la fecha, todos los principales esfuerzos y negociaciones de cooperación a nivel internacional que se iniciaron en este siglo han fracasado.
Con respecto al medio ambiente, la lucha contra el calentamiento global ha llegado a un punto muerto, ya que en las tres últimas conferencias anuales de las Naciones Unidas sobre cambio climático, que se celebraron en Copenhague, Cancún y Durban, no se pudo renovar el Protocolo de Kioto.
Del mismo modo, a pesar de que se lograron avances positivos en la conferencia celebrada en París para revisar el Tratado de No Proliferación Nuclear y en las posteriores conversaciones en Nueva York sobre desarme nuclear entre el presidente de EE.UU. Barack Obama y el presidente ruso Dmitry Medvedev, los resultados están muy lejos de garantizar un futuro libre de armas nucleares.
PARIS – Ha transcurrido un poco más de una década desde el inicio del siglo XXI, pero ya se ha establecido un terrible precedente: hasta la fecha, todos los principales esfuerzos y negociaciones de cooperación a nivel internacional que se iniciaron en este siglo han fracasado.
Con respecto al medio ambiente, la lucha contra el calentamiento global ha llegado a un punto muerto, ya que en las tres últimas conferencias anuales de las Naciones Unidas sobre cambio climático, que se celebraron en Copenhague, Cancún y Durban, no se pudo renovar el Protocolo de Kioto.
Del mismo modo, a pesar de que se lograron avances positivos en la conferencia celebrada en París para revisar el Tratado de No Proliferación Nuclear y en las posteriores conversaciones en Nueva York sobre desarme nuclear entre el presidente de EE.UU. Barack Obama y el presidente ruso Dmitry Medvedev, los resultados están muy lejos de garantizar un futuro libre de armas nucleares.