jin23 Getty Images

China apuesta a la prosperidad compartida

LONDRES – El año 2021 fue el inicio de un nuevo paradigma para la economía de China. El país está pasando de un modelo que promueve el crecimiento económico ante todo a otro que pone el acento en la eficiencia, el bienestar y la protección de los consumidores, la mitigación del cambio climático y la protección del medioambiente. La expansión de las empresas chinas ya no será tan descontrolada, sino que habrá más regulación y supervisión. Del objetivo de crear una potencia industrial mundial se pasa a la búsqueda de un tecnonacionalismo. La dirigencia china cree que el país está al borde de una transformación que la llevará a la condición de auténtica «economía socialista moderna».

China no está sola. Más allá de la denominación que apliquen a sus respectivos sistemas políticos, y a pesar de las tensiones bilaterales, China y Occidente enfrentan desafíos similares. Ambos confrontan un aumento de la disparidad de ingresos, la expansión ilimitada de las megatecnológicas y una divisoria cada vez más profunda entre las élites y las bases. Pero a diferencia del resto del mundo, China decidió tomar el toro por las astas.

En el transcurso de 2021, el gobierno chino tomó unas veinte o treinta medidas importantes en el sentido de regular y disciplinar a una variedad de corporaciones líderes, que incluyen desde plataformas orientadas a los consumidores hasta empresas educativas. Estas intervenciones se basaron en la defensa de la competencia, la seguridad de los datos y la igualdad social (y a veces, en las tres cosas juntas).

https://prosyn.org/PG6Jgghes