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La lista de verificación alemana pos-Merkel

BERLÍN – En 2022 Alemania se ajustará al gobierno de su primer nuevo canciller en más de 16 años, pero eso no significa que la era de Angela Merkel haya terminado. Los alemanes —y los europeos— viviremos con su legado. Y aunque fue alabada casi universalmente por ser una líder inquebrantable, tal vez la historia no sea tan amable con ella.

En un tiempo en que el mundo experimenta cambios veloces y esenciales, tanto Alemania como Europa fueron incapaces de marcar un nuevo rumbo decisivo. Aunque Merkel evitó múltiples catástrofes, es posible que su cautela haya exacerbado muchos otros problemas, como la crisis financiera griega. Además, se permitió que avanzaran muchas crisis de lento desarrollo, como el desafío demográfico alemán, el estancamiento tecnológico, el cambio climático y la creciente desigualdad.

Ciertamente, los historiadores del futuro enfatizarán la confiabilidad de Merkel en la gestión de las crisis, su cauto estilo de liderazgo y su hábito de escuchar a todas las partes antes de tomar decisiones. Sin embargo, al mirar hacia atrás también quedará claro que fue una suerte de reina en el país de los ciegos. En una época en que Europa sufrió una emergencia tras otra, no destacó por su propia capacidad de previsión sino por la ausencia de liderazgo a su alrededor.

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