US President Donald Trump shakes hand with China's President Xi Jinping FRED DUFOUR/AFP/Getty Images

La mano fuerte de Xi contra Trump

LONDRES – El mundo pronto será testigo de una prueba de voluntades histórica entre China y Estados Unidos, dos superpotencias cuyos líderes se consideran supremos. En lo inmediato, será una batalla por el comercio. Pero también está en juego el liderazgo estratégico del este de Asia y, llegado el caso, del orden internacional. Tal como están dadas las cosas, China tiene una posición más fuerte de lo que muchos piensan. El interrogante es si el presidente chino, Xi Jinping, se sentirá lo suficientemente confiado o tendrá la suficiente valentía como para querer demostrarlo.

Difícilmente la prueba de voluntades haya sido una decisión de China, pero tampoco es una sorpresa. Los aranceles a las importaciones al acero, al aluminio y a otros productos de fabricación china que anunció recientemente el presidente norteamericano, Donald Trump, están en armonía con su muestra de nacionalismo económico. Y su decisión de aceptar la invitación de Corea del Norte a entablar conversaciones bilaterales sobre su programa nuclear refleja la misma actitud de "cuando quieras" que aplicó a las amenazas anteriores de guerra norcoreanas.

La prueba inminente será histórica porque promete revelar las verdaderas fortalezas y actitudes de la creciente potencia del mundo frente a la potencia actual debilitada pero todavía líder. Para mejor o para peor, el resultado podría definir al mundo durante las próximas décadas.

https://prosyn.org/LyQbsvses