confused traders Drew Angerer/Getty Images

La economía mundial va a Hollywood

LONDRES – Si hay una conclusión útil que economistas e inversores pueden extraer del año alocado que acaba de terminar –por cierto, de toda la década alocada desde la Crisis Financiera Global de 2008- es la siguiente: como dicen en Hollywood, “Nadie sabe nada”. En la industria cinematográfica, los estudios y productores más ricos y más experimentados invierten enormes cantidades de tiempo y dinero en investigación sobre audiencias, pero siguen sin tener idea de si sus últimas creaciones resultarán éxitos o fracasos. ¿Por qué sorprenderse entonces si lo mismo es válido para los mercados financieros –o, de hecho, para los precios de las materias primas, el diseño de políticas públicas o el desempeño corporativo?

¿Por qué asombrarse si la compañía más rica del mundo admite, como lo hizo Apple después de Navidad, que no tiene ni idea de cuántos iPhones venderá en China? ¿O si los operadores de energía mejor informados del mundo predicen una escasez de suministro global que llevará los precios del petróleo por encima de 100 dólares, justo cuando un exceso de oferta hace colapsar el mercado a 50 dólares? ¿O si el presidente norteamericano no sabe si odia o ama el comercio global? ¿O si los mercados bursátiles predicen un auge económico global cuando los mercados de bonos predicen una recesión y luego ambos se revierten repentinamente, contradiciéndose mutuamente en la dirección opuesta?

A esta misma altura el año pasado, las expectativas económicas era casi universalmente optimistas. Cada región del mundo parecía estar experimentando un auge simultáneo por primera vez desde la crisis financiera de 2008. Los banqueros centrales confiaban en que podrían comenzar a retirar sin sobresaltos su extraordinario estímulo monetario y los inversores de mercados bursátiles eran casi unánimemente alcistas. Sin embargo, 2018 se convirtió en el peor año para los inversores desde la crisis financiera, obligando a los banqueros centrales a empezar a descartar sus planes de normalizar la política monetaria, a los economistas a rebajar sus pronósticos de crecimiento y a muchas empresas a prepararse para una recesión en 2019 o 2020.

https://prosyn.org/uiOoHYCes