bildt85_XinhuaMohammad Jan Aria via Getty Images_ Xinhua/Mohammad Jan Aria via Getty Images

Pongamos fin a la guerra eterna en Afganistán

ESTOCOLMO – Durante un discurso en el 32.° aniversario de la retirada de la Unión Soviética de Afganistán, el presidente del país, Ashraf Ghani, marcó una importante distinción: no fue la partida de las tropas soviéticas lo que causó la guerra civil que devastó Afganistán, sino la incapacidad para formular un plan viable para el futuro afgano. Ahora que Estados Unidos está considerando retirarse del país, debiera tener en cuenta esa lección.

Después de retirar sus tropas en 1989, la Unión Soviética siguió prestando apoyo financiero al régimen comunista-nacionalista comandado por el presidente Mohammad Najibulá, pero debido a la falta de legitimidad local el régimen de Najibulá colapsó rápidamente cuando Rusia retiró su apoyo financiero en 1992, lo que disparó la guerra civil. Más tarde, en 1996, los talibanes tomaron el control de Kabul y, en última instancia, del país.

Los talibanes se mantuvieron en el poder hasta 2001, cuando una invasión liderada por EE. UU. —motivada por los ataques terroristas del 11 de septiembre— puso fin a su gobierno; pero en febrero del año pasado, el gobierno del por entonces presidente de EE. UU. Donald Trump llegó a un acuerdo con los talibanes para poner fin a la guerra que llevaba casi 20 años: EE. UU. y sus aliados de la OTAN se retirarían para mayo de 2021 si los talibanes cumplían ciertos compromisos, entre ellos, reducir la violencia y desvincularse de los grupos terroristas.

https://prosyn.org/HEEhdjzes