reinhart34_Roberto Machado Noa_LightRocket via Getty Images Roberto Machado Noa/LightRocket via Getty Images

Cuando la historia económica mejora con el transcurso del tiempo

CAMBRIDGE – Rara vez un informe denso preparado por un organismo estadístico le deja a uno sin aliento, pero la más reciente publicación sobre las cuentas de ingresos nacionales de Estados Unidos de la Oficina de Análisis Económico (BEA) es la excepción que demuestra la regla. La publicación, al fin y al cabo, es la reevaluación quinquenal integral y ascendente de ingresos, producción y precios realizada por BEA, que se remonta a los días de actividad económica del automóvil Ford Modelo-T.

Metiendo la cuchara en los detalles de la revisión, uno se encuentra con una perspectiva ligeramente mejorada con respecto al crecimiento a mediano plazo. Además, los datos sobre el ahorro personal sugieren un número menor de vulnerabilidades y más resiliencia en el sector de viviendas. Por otro lado, la revisión no cambia nada con respecto a los dos boquetes profundos – los déficits gemelos: el fiscal y el externo en las cuentas nacionales.

El informe requiere que los economistas revisen nuestra visión de la economía estadounidense. Primero, dos pedacitos de buenas noticias. Además de informar que el PIB real aumentó a una tasa anual del 4,1% en el segundo trimestre de este año, la producción en el primer trimestre se revisó al alza en cierta medida, y ello fue precedido por un crecimiento considerablemente mayor del ingreso. El efecto neto no cambia el panorama general – Estados Unidos aún tardó seis años en salir de la Gran Recesión – pero la tendencia de crecimiento (que se obtiene promediando la producción y el ingreso, resultado que es una medida de actividad más confiable que cualquiera de sus componentes por sí solos) fue más rápida de lo que se creía anteriormente. Esto es significativo porque, gracias a la tasa compuesta, pequeños incrementos en la tasa de crecimiento producen grandes beneficios en el futuro.

https://prosyn.org/J8nvHuKes