LONDRES – El Reino Unido está entrando en su recesión más profunda en 300 años. Millones de empleos están en riesgo. Y la deuda nacional ha superado el 100% del PIB. Hoy, no es de ninguna forma el momento de explorar los fundamentos conceptuales de la teoría económica, ¿es cierta esta aseveración?
De hecho no lo es, a medida que los gobiernos de todo el mundo se endeudan, gastan y regulan en una escala sin precedentes, una comprensión más profunda sobre la toma de decisiones económicas es esencial tanto para acelerar la recuperación como para evitar riesgos a largo plazo. Ésa es la razón por la que la nueva orientación del Tesoro del Reino Unido sobre la tomad de decisiones para el cambio transformador es muy bien acogida, y es la razón por la que los ministerios de Hacienda de todo el mundo deberían seguir este ejemplo.
En un estudio reciente realizado para Better Regulation Executive del Reino Unido, hallamos que, si bien las organizaciones de políticas públicas están diversificando cada vez más sus enfoques para la adopción de decisiones, muchas siguen dependiendo excesivamente de herramientas estáticas, como por ejemplo, el análisis de la relación costo-beneficio. Estas herramientas no son adecuadas para comprender, predecir e impulsar la innovación y el cambio estructural en la economía.
LONDRES – El Reino Unido está entrando en su recesión más profunda en 300 años. Millones de empleos están en riesgo. Y la deuda nacional ha superado el 100% del PIB. Hoy, no es de ninguna forma el momento de explorar los fundamentos conceptuales de la teoría económica, ¿es cierta esta aseveración?
De hecho no lo es, a medida que los gobiernos de todo el mundo se endeudan, gastan y regulan en una escala sin precedentes, una comprensión más profunda sobre la toma de decisiones económicas es esencial tanto para acelerar la recuperación como para evitar riesgos a largo plazo. Ésa es la razón por la que la nueva orientación del Tesoro del Reino Unido sobre la tomad de decisiones para el cambio transformador es muy bien acogida, y es la razón por la que los ministerios de Hacienda de todo el mundo deberían seguir este ejemplo.
En un estudio reciente realizado para Better Regulation Executive del Reino Unido, hallamos que, si bien las organizaciones de políticas públicas están diversificando cada vez más sus enfoques para la adopción de decisiones, muchas siguen dependiendo excesivamente de herramientas estáticas, como por ejemplo, el análisis de la relación costo-beneficio. Estas herramientas no son adecuadas para comprender, predecir e impulsar la innovación y el cambio estructural en la economía.