mnuchin ross meeting china Liao Pan/China News Service/VCG via Getty Images

El embrollo de los aranceles a China

CAMBRIDGE – Las preguntas más frecuentes que recibo cuando hablo con gente que no es economista tienen que ver con los aranceles que Estados Unidos está aplicando a las importaciones de China. ¿Por qué la administración del presidente Donald Trump está haciendo esto? ¿Acaso los aranceles no son un impuesto a los bienes comprados por los consumidores norteamericanos? ¿Por qué Trump piensa que Estados Unidos puede “ganar” una guerra comercial con China? ¿Cómo responden los chinos a los aranceles actuales y a las amenazas de más en el futuro? Y así sucesivamente.

Por lo general comienzo mi respuesta acentuando que, al igual que todos los economistas, en general me opongo a los aranceles. Yo también prefiero un entorno en el que los gobiernos no interfieran con las importaciones y exportaciones, y en el que las empresas estadounidenses puedan operar libremente en países extranjeros.

Reconozco que tenemos un enorme déficit comercial con el resto del mundo (unos 800.000 millones de dólares este año, o 4% del PIB de Estados Unidos) y que nuestro déficit comercial con China es alrededor de la mitad de ese total (unos 400.000 millones de dólares). Pero siempre destaco que nuestro déficit comercial general refleja el hecho de que Estados Unidos gasta más de lo que produce, lo que nos exige obtener la diferencia a través de importaciones netas.

https://prosyn.org/theI13ees