CAMBRIDGE –En una de sus semanas típicas, terminando mayo, Donald J. Trump, virtual candidato republicano a la presidencia de los Estados Unidos, volvió a ser noticia. Llamó “violador” a un popular expresidente, cambió de posición en relación con una política tras otra, alardeó con que su compañero de fórmula podría ser “cualquiera” que lo apoye y dijo a la Asociación Nacional del Rifle que Hillary Clinton, la probable candidata demócrata, “sacará de la cárcel a criminales violentos”.
En un nivel tal vez más preocupante para la política internacional, cuando apenas habían pasado horas desde la caída de un avión de EgyptAir en el Mediterráneo, y mucho antes de que se conocieran hechos ciertos, Trump comenzó a expresar sus propias conclusiones sobre lo que había sucedido y a denunciar la “debilidad” estadounidense ante el terrorismo.
Al parecer, ya casi nadie intentará impedir la candidatura de Trump; los republicanos del establishment parecen decididos a aceptar la captura de su partido por un rufián grosero, narcisista, sin preparación e impredecible. Un representante del Partido Republicano que fue auxiliar en el Senado lo explicó en estos términos: “Es mejor montar la bestia que tratar de ignorarla”.
To continue reading, register now.
Subscribe now for unlimited access to everything PS has to offer.
Subscribe
As a registered user, you can enjoy more PS content every month – for free.
Register
Already have an account?
Log in
CAMBRIDGE –En una de sus semanas típicas, terminando mayo, Donald J. Trump, virtual candidato republicano a la presidencia de los Estados Unidos, volvió a ser noticia. Llamó “violador” a un popular expresidente, cambió de posición en relación con una política tras otra, alardeó con que su compañero de fórmula podría ser “cualquiera” que lo apoye y dijo a la Asociación Nacional del Rifle que Hillary Clinton, la probable candidata demócrata, “sacará de la cárcel a criminales violentos”.
En un nivel tal vez más preocupante para la política internacional, cuando apenas habían pasado horas desde la caída de un avión de EgyptAir en el Mediterráneo, y mucho antes de que se conocieran hechos ciertos, Trump comenzó a expresar sus propias conclusiones sobre lo que había sucedido y a denunciar la “debilidad” estadounidense ante el terrorismo.
Al parecer, ya casi nadie intentará impedir la candidatura de Trump; los republicanos del establishment parecen decididos a aceptar la captura de su partido por un rufián grosero, narcisista, sin preparación e impredecible. Un representante del Partido Republicano que fue auxiliar en el Senado lo explicó en estos términos: “Es mejor montar la bestia que tratar de ignorarla”.
To continue reading, register now.
Subscribe now for unlimited access to everything PS has to offer.
Subscribe
As a registered user, you can enjoy more PS content every month – for free.
Register
Already have an account? Log in