El problema de las prioridades

COPENHAGEN – Esta década ha visto notables avances frente a los mayores desafíos de la humanidad. Considere la declaración de victoria sobre la polio en la India, un hecho que parecía imposible hace diez años. En enero se cumplió un año desde que se reportó el último caso en este país. O, mire a los avances logrados frente a la malaria: en la última década, el número de casos se ha reducido en un 17%, y el número de muertes en un 26%.

A pesar del crecimiento de la población mundial y de la crisis económica, la pobreza absoluta, es decir la proporción de personas que viven con menos de 1,25 dólares al día, está disminuyendo en todas las regiones del mundo. De hecho, se ha logrado alcanzar cinco años antes de lo previsto el Objetivo de Desarrollo del Milenio de las Naciones Unidas relativo a reducir la pobreza extrema a la mitad.

Hace apenas unos años atrás, el uso de la circuncisión masculina como una herramienta en la lucha contra el VIH/SIDA era desconocido por la mayoría. Hoy en día, ONUSIDA y la Organización Mundial de la Salud lo recomiendan como un medio para combatir el VIH/SIDA, y más de diez países africanos están poniendo en práctica estrategias para aumentar su disponibilidad. Del mismo modo, el concepto de utilizar la geoingeniería como respuesta ante el cambio climático ha pasado del terreno de la ciencia ficción a ser un área de investigación seria.

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