http://prosyn.org/ZmTgaEQ/es;
New Comment
Email this piece to a friend
Contact us
Please select an option
- Secure publication rights
- Submit a commentary for publication
- Website help
- Careers
- Advertise with us
- Feedback/general inquiries
- Education Subscriptions
- Corporate Subscriptions
Please wait, fetching the form
Please wait, fetching the form
Please wait, fetching the form
Please wait, fetching the form
Please wait, fetching the form
Please wait, fetching the form
Please wait, fetching the form
SINGAPUR – Llegó la hora de pensar lo impensable: la era de la supremacía estadounidense en asuntos internacionales tal vez esté llegando a su fin. La gran pregunta que debemos hacernos conforme ese momento se avecina es: ¿está Estados Unidos bien preparado para lo que vendrá?
El ascenso de Asia en las últimas décadas no es simplemente una historia de crecimiento económico, sino del renacer de una región, un tiempo en que las mentes de su gente vuelven a abrirse y sus perspectivas se renuevan. El continente avanza hacia la recuperación del papel central que ya tuvo en la economía mundial, con tanto ímpetu que es prácticamente imposible detener su marcha. Es cierto que la transformación a veces no estará exenta de altibajos, pero hay algo que ya es seguro: el siglo que viene será un siglo asiático y cambiará radicalmente el funcionamiento del mundo.
Los líderes mundiales (tanto políticos como intelectuales) tienen la responsabilidad de preparar a sus respectivas sociedades para los cambios globales que se avecinan. Pero en Estados Unidos, muchos de ellos están rehuyendo esa responsabilidad.
We hope you're enjoying Project Syndicate.
To continue reading, subscribe now.
Subscribe
Get unlimited access to PS premium content, including in-depth commentaries, book reviews, exclusive interviews, On Point, the Big Picture, the PS Archive, and our annual year-ahead magazine.
Already have an account or want to create one? Log in