80b0e10346f86f380e8a351c_je1156c.jpg

El mundo estadounidense al revés

PARIS - Desde Washington, el entusiasmo de los franceses por la intervención en Libia se ve con una mezcla de alivio y desconcierto. Los estadounidenses no quieren hacer el trabajo y están felices de que alguien más lo haga. De hecho, la disposición del presidente Nicolas Sarkozy de intervenir (junto primer ministro británico, David Cameron) ayudó a cerrar una peligrosa brecha entre el mundo de los "valores", que requeriría la intervención directa de Estados Unidos contra Muammar Gadafi, y el mundo del "interés" que impulsó al presidente Barack Obama a la moderación.

La estrategia de Estados Unidos parece ser asfixiar al régimen de Gadafi y hacerlo dejar el poder a través de una combinación de medidas de presión financieras, económicas e incluso "psicológicas", dirigidas a aislar al coronel de sus fuentes de apoyo dentro de su círculo más estrecho. Se trata de un enfoque racional que puede acabar por funcionar, pero es probable que tome mucho tiempo antes de producir resultados.

Si bien los estadounidenses se sienten aliviados por la muestra de determinación de Francia, no pueden dejar de expresar un cierto desconcierto: ¿Saben realmente los franceses con qué se enfrentan? ¿Qué les ha pasado? ¡Sabemos lo que significa la guerra, pero ellos parecen haberlo olvidado!

https://prosyn.org/DwBhBXzes