ATENAS – Europa acaba de descubrir su Rubicón moral, la frontera más allá de la cual la mercantilización se vuelve intolerable. Se ha trazado la línea en la arena que los europeos se niegan a cruzar, ocurra lo que ocurra.
Agachamos la cabeza ante banqueros que casi hicieron estallar el capitalismo, rescatándolos a costa de los ciudadanos más débiles. Hicimos la vista gorda a la evasión al por mayor de impuestos corporativos y las ventas de ocasión de los activos públicos. Aceptamos como natural el empobrecimiento de los sistemas de salud y educación públicos, el desaliento de los trabajadores ante contratos de cero horas, los comedores populares, los desalojos y los abismales niveles de desigualdad. Miramos impasibles el secuestro de nuestras democracias y la eliminación de nuestra privacidad por parte de las Grandes Tecnológicas. Todo esto lo pudimos soportar.
¿Pero un plan que acabará con el fútbol tal como lo conocemos? Jamás.
ATENAS – Europa acaba de descubrir su Rubicón moral, la frontera más allá de la cual la mercantilización se vuelve intolerable. Se ha trazado la línea en la arena que los europeos se niegan a cruzar, ocurra lo que ocurra.
Agachamos la cabeza ante banqueros que casi hicieron estallar el capitalismo, rescatándolos a costa de los ciudadanos más débiles. Hicimos la vista gorda a la evasión al por mayor de impuestos corporativos y las ventas de ocasión de los activos públicos. Aceptamos como natural el empobrecimiento de los sistemas de salud y educación públicos, el desaliento de los trabajadores ante contratos de cero horas, los comedores populares, los desalojos y los abismales niveles de desigualdad. Miramos impasibles el secuestro de nuestras democracias y la eliminación de nuestra privacidad por parte de las Grandes Tecnológicas. Todo esto lo pudimos soportar.
¿Pero un plan que acabará con el fútbol tal como lo conocemos? Jamás.