LONDRES – Si los países desarrollados actuaran con racionalidad y en el interés de electorados que comprendieran cómo se gasta el dinero que pagan en impuestos, fijarían la edad de jubilación para sus pensiones públicas a los 70 años o más. Pero la mayoría tiene edades de jubilación por debajo de esta marca y, a pesar de ciertos avances, tomará décadas antes de que lleguen a ella. Mientras tanto, los estados de bienestar occidentales seguirán siendo inviables en lo financiero y propensos a sufrir dificultades económicas y tensiones políticas.
El envejecimiento demográfico es el equivalente social y económico del cambio climático: un problema que todos sabemos que hay que enfrentar, pero de cuya solución preferiríamos que se encargaran las futuras generaciones. Es comprensible el impulso de postergar las cosas, considerando los actuales problemas económicos y políticos; pero cuando se trata de las pensiones públicas, la postergación tiene un alto coste, incluso más que en el caso del calentamiento global.
En 1970, la edad promedio de jubilación efectiva para los trabajadores varones franceses era los 67 años, más o menos la misma esperanza de vida masculina que había en ese entonces. Hoy la edad de jubilación efectiva en Francia está un poco por debajo de los 60 (la edad oficial de jubilación son los 65 años, pero en la práctica es posible acceder a las pensiones públicas mucho antes), incluso si la esperanza de vida masculina se acerca a los 83 años.
To continue reading, register now.
Subscribe now for unlimited access to everything PS has to offer.
Policymakers in both the United States and China seem to have fully accepted, and even embraced, the logic of economic decoupling. But what exactly will decoupling entail, and what will its consequences be?
tallies the costs of the global economic fragmentation that the US-China rivalry has set in motion.
The bipartisan push to ban TikTok in the US reflects both the growing distrust of China and lawmakers’ limited understanding of the tech world. While there are legitimate national-security concerns associated with the platform, a US ban could end up accelerating deglobalization.
thinks efforts to restrict American users’ access to the app are hypocritical and counterproductive.
LONDRES – Si los países desarrollados actuaran con racionalidad y en el interés de electorados que comprendieran cómo se gasta el dinero que pagan en impuestos, fijarían la edad de jubilación para sus pensiones públicas a los 70 años o más. Pero la mayoría tiene edades de jubilación por debajo de esta marca y, a pesar de ciertos avances, tomará décadas antes de que lleguen a ella. Mientras tanto, los estados de bienestar occidentales seguirán siendo inviables en lo financiero y propensos a sufrir dificultades económicas y tensiones políticas.
El envejecimiento demográfico es el equivalente social y económico del cambio climático: un problema que todos sabemos que hay que enfrentar, pero de cuya solución preferiríamos que se encargaran las futuras generaciones. Es comprensible el impulso de postergar las cosas, considerando los actuales problemas económicos y políticos; pero cuando se trata de las pensiones públicas, la postergación tiene un alto coste, incluso más que en el caso del calentamiento global.
En 1970, la edad promedio de jubilación efectiva para los trabajadores varones franceses era los 67 años, más o menos la misma esperanza de vida masculina que había en ese entonces. Hoy la edad de jubilación efectiva en Francia está un poco por debajo de los 60 (la edad oficial de jubilación son los 65 años, pero en la práctica es posible acceder a las pensiones públicas mucho antes), incluso si la esperanza de vida masculina se acerca a los 83 años.
To continue reading, register now.
Subscribe now for unlimited access to everything PS has to offer.
Subscribe
As a registered user, you can enjoy more PS content every month – for free.
Register
Already have an account? Log in