PRINCETON – La contienda sobre símbolos y relatos nacionales se intensifica a medida que el impulso por derribar estatuas y cambiar de nombre a instituciones incluye a más personajes que los habitualmente cuestionables, como Cecil Rhodes, Woodrow Wilson, los generales confederados y el rey Leopoldo II de Bélgica.
El Museo Británico, por ejemplo, ha retirado un busto de Sir Hans Sloane, su fundador y esclavista, del lugar de exhibición destacado que ocupaba. “Lo hemos bajado del pedestal”, observa el director del museo, Hartwig Fischer. De manera semejante, apenas una semana antes, una estatua profanada de Voltaire en el VI distrito de París fue sacada rápidamente por su propia protección.
En todas partes, al parecer, los artefactos culturales que una vez se escondían a vista de todos están siendo examinados por sus conexiones con el imperio o la esclavitud. Sin embargo, incluso cuando aquellos considerados dignos de ser retirados ya no estén presentes, el Gran Ajuste de Cuentas no habrá terminado.
PRINCETON – La contienda sobre símbolos y relatos nacionales se intensifica a medida que el impulso por derribar estatuas y cambiar de nombre a instituciones incluye a más personajes que los habitualmente cuestionables, como Cecil Rhodes, Woodrow Wilson, los generales confederados y el rey Leopoldo II de Bélgica.
El Museo Británico, por ejemplo, ha retirado un busto de Sir Hans Sloane, su fundador y esclavista, del lugar de exhibición destacado que ocupaba. “Lo hemos bajado del pedestal”, observa el director del museo, Hartwig Fischer. De manera semejante, apenas una semana antes, una estatua profanada de Voltaire en el VI distrito de París fue sacada rápidamente por su propia protección.
En todas partes, al parecer, los artefactos culturales que una vez se escondían a vista de todos están siendo examinados por sus conexiones con el imperio o la esclavitud. Sin embargo, incluso cuando aquellos considerados dignos de ser retirados ya no estén presentes, el Gran Ajuste de Cuentas no habrá terminado.