Olaf Scholz, leader of Germany's SPD party, speaks  after the members of his party approved a plan to join Angela Merkel's coalition MICHAEL KAPPELER/AFP/Getty Images

¿Será el final de la Alemania “pequeña”?

LONDRES – Se hizo esperar, pero Alemania está lista para la asunción de un nuevo gobierno. Tras cinco meses de discusiones, el Partido Socialdemócrata (SPD) y la Unión Demócrata Cristiana (CDU), junto con su rama bávara, la Unión Social Cristiana (CSU), han formado un gobierno de coalición. Pero en el proceso de llegar a un acuerdo, algo cambió en el debate político alemán.

Alemania se dio por mucho tiempo el lujo de fingirse algo que no es: un país pequeño. Al momento de la elección, el año pasado, no hubo casi debate público sobre la Unión Europea y el papel de Alemania en ella. La cómoda ventaja que en aquel tiempo llevaba la canciller Angela Merkel en las encuestas de opinión confirmaba su instinto de que los votantes alemanes no querían que se los molestara con discusiones sobre el futuro de Europa. Y pese a ser expresidente del Parlamento Europeo, el por entonces líder del SPD, Martin Schulz, también se concentró casi por entero en las cuestiones internas.

Pero la elección de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos, la agenda de reformas del presidente francés Emmanuel Macron y, en menor medida, la decisión del Reino Unido de abandonar la UE fueron un llamado de atención en toda Alemania. Para que Europa pueda hacer frente a sus numerosos desafíos, Alemania tiene que cuestionarse algunos viejos supuestos y adoptar una agenda europea clara que prescinda de un pensamiento más propio de una nación pequeña.

https://prosyn.org/6YJCZ8xes