NUEVA YORK - ¿Pueden títeres en colores brillantes enseñarnos las lecciones que necesitamos para amainar las furias del conflicto árabe-israelí?
El imperio de los Muppets es ahora mundial. Quienes crecieron con el programa educativo de televisión Barrio Sésamo saben que da a los chicos de cinco años lecciones fáciles de lectura, aritmética y habilidades sociales. Sin embargo, Barrio Sésamo tiene planes más ambiciosos y busca socios en el mundo en desarrollo -incluidos Arabia Saudita, Sudáfrica y Pakistán- para llevar las peludas creaturas al público local con su mensaje de paz y tolerancia.
Un nuevo documental, "Cuando los Muppets sueñan con la paz", da seguimiento a la desgarradora producción conjunta de Barrio Sésamo en Israel y Palestina, con un equipo de producción jordano para facilitar las cosas. Este programa, como tantas iniciativas conjuntas palestino-israelíes en los ámbitos de la cultura o la educación, comenzó con un ilusionado idealismo. Sin embargo, según lo que se ve en la película -y en un reciente panel de debate con los directores y el vocero de los Muppets en Nueva York- se vio socavado por un defecto común en este tipo de acciones.
NUEVA YORK - ¿Pueden títeres en colores brillantes enseñarnos las lecciones que necesitamos para amainar las furias del conflicto árabe-israelí?
El imperio de los Muppets es ahora mundial. Quienes crecieron con el programa educativo de televisión Barrio Sésamo saben que da a los chicos de cinco años lecciones fáciles de lectura, aritmética y habilidades sociales. Sin embargo, Barrio Sésamo tiene planes más ambiciosos y busca socios en el mundo en desarrollo -incluidos Arabia Saudita, Sudáfrica y Pakistán- para llevar las peludas creaturas al público local con su mensaje de paz y tolerancia.
Un nuevo documental, "Cuando los Muppets sueñan con la paz", da seguimiento a la desgarradora producción conjunta de Barrio Sésamo en Israel y Palestina, con un equipo de producción jordano para facilitar las cosas. Este programa, como tantas iniciativas conjuntas palestino-israelíes en los ámbitos de la cultura o la educación, comenzó con un ilusionado idealismo. Sin embargo, según lo que se ve en la película -y en un reciente panel de debate con los directores y el vocero de los Muppets en Nueva York- se vio socavado por un defecto común en este tipo de acciones.