CORK – En muchos países, particularmente en Europa, la inmigración se presenta cada vez más como una cuestión de seguridad. Ante la presión del populismo alarmista, los políticos tradicionales han comenzado a pedir que se la restrinja más, y algunos países están ignorando abiertamente su obligación legal y su responsabilidad moral de dar protección a los refugiados que huyen de conflictos.
Pero no todo son malas noticias. Mientras en los niveles nacional e internacional, un discurso político corrosivo impide una acción efectiva, proliferan en el nivel municipal iniciativas progresistas y eficaces para la integración de los inmigrantes.
Alcaldes y administradores locales están creando infraestructuras sociales y físicas para facilitar la recepción de inmigrantes y refugiados en las comunidades locales. No consideran a los recién llegados como meras estadísticas, sino como gente real, con el potencial de convertirse en miembros productivos de la comunidad local. Y los funcionarios de las ciudades saben que la clave para aprovechar ese potencial es un proceso de integración bien gestionado.
CORK – En muchos países, particularmente en Europa, la inmigración se presenta cada vez más como una cuestión de seguridad. Ante la presión del populismo alarmista, los políticos tradicionales han comenzado a pedir que se la restrinja más, y algunos países están ignorando abiertamente su obligación legal y su responsabilidad moral de dar protección a los refugiados que huyen de conflictos.
Pero no todo son malas noticias. Mientras en los niveles nacional e internacional, un discurso político corrosivo impide una acción efectiva, proliferan en el nivel municipal iniciativas progresistas y eficaces para la integración de los inmigrantes.
Alcaldes y administradores locales están creando infraestructuras sociales y físicas para facilitar la recepción de inmigrantes y refugiados en las comunidades locales. No consideran a los recién llegados como meras estadísticas, sino como gente real, con el potencial de convertirse en miembros productivos de la comunidad local. Y los funcionarios de las ciudades saben que la clave para aprovechar ese potencial es un proceso de integración bien gestionado.