BERKELEY – Hace poco, el ex secretario del Tesoro de los Estados Unidos, Larry Summers, cuestionó las ideas del secretario actual, Steve Mnuchin, en relación con la “inteligencia artificial” (IA) y temas relacionados. La diferencia entre ambos parece ante todo una cuestión de prioridades y énfasis.
La perspectiva de Mnuchin es estrecha; piensa que la posibilidad de que la “inteligencia artificial reemplace a los trabajadores estadounidenses” está “muy lejos en el futuro”; y aparentemente considera injustificadas las altas valoraciones bursátiles de los “unicornios”: empresas valuadas en mil millones de dólares o más, sin un historial de generación de ingresos que justifique ese valor presunto, ni ningún plan claro para generarlos.
La perspectiva de Summers es más amplia; examina el “impacto de la tecnología sobre los puestos de trabajo” en general, y considera que la cotización en bolsa de empresas tecnológicas muy rentables como Google y Apple es adecuada.
BERKELEY – Hace poco, el ex secretario del Tesoro de los Estados Unidos, Larry Summers, cuestionó las ideas del secretario actual, Steve Mnuchin, en relación con la “inteligencia artificial” (IA) y temas relacionados. La diferencia entre ambos parece ante todo una cuestión de prioridades y énfasis.
La perspectiva de Mnuchin es estrecha; piensa que la posibilidad de que la “inteligencia artificial reemplace a los trabajadores estadounidenses” está “muy lejos en el futuro”; y aparentemente considera injustificadas las altas valoraciones bursátiles de los “unicornios”: empresas valuadas en mil millones de dólares o más, sin un historial de generación de ingresos que justifique ese valor presunto, ni ningún plan claro para generarlos.
La perspectiva de Summers es más amplia; examina el “impacto de la tecnología sobre los puestos de trabajo” en general, y considera que la cotización en bolsa de empresas tecnológicas muy rentables como Google y Apple es adecuada.