manchester Ben Stansall/AFP/Getty Images

El futuro brillante de Manchester

MANCHESTER – Estoy orgulloso de haber nacido en Manchester, a pesar del hecho de que nunca viví allí de manera permanente desde que terminé la escuela y me fui a la universidad, a los 18 años. Nací en el hospital St. Mary's cerca del centro de la ciudad, fui educado en un suburbio agradable en el sur de Manchester y asistí a la escuela primaria e intermedia en un barrio cercano y más duro, antes de ir a Burnage para cursar la escuela secundaria. Treinta y ocho años después fui a Burnage, aparentemente al igual que Salman Abedi, el presunto atacante suicida del Manchester Arena.

La atrocidad perpetrada por Abedi, que el Estado Islámico se ha adjudicado, probablemente sea peor que el espantoso bombardeo por parte del Ejército Republicano Irlandés que destruyó partes del centro de la ciudad hace 21 años, un episodio que, para muchos, desempeñó un papel clave en el renacimiento de Manchester. Al menos en aquel caso, los atacantes enviaron una advertencia 90 minutos antes que ayudó a salvar vidas. El acto salvaje de Abedi, por el contrario, mató a por lo menos 22 personas, muchas de ellas niños.

En los últimos años, me involucré activamente en todo lo vinculado a las políticas ligadas a la recuperación económica de esta gran ciudad. Presidí un grupo de asesores económicos ante el Gran Consejo de Manchester, y luego me desempeñé como presidente de la Comisión de Crecimiento de las Ciudades, que promovía la "Usina del Norte", un programa para vincular a las ciudades del norte británico en una unidad económica cohesionada. Posteriormente, fui parte durante un período breve del gobierno de David Cameron, para ayudar a implementar las primeras etapas de la Usina del Norte.

https://prosyn.org/ddgp21Bes