woods39_Spencer PlattGetty Images_covidtestingworkers Spencer Platt/Getty Images

Una gobernanza sanitaria mundial desde la base

OXFORD – La semana pasada se celebró la Asamblea Mundial de la Salud, entre numerosas propuestas (incluida una muy reciente del Panel Independiente de Preparación y Respuesta a la Pandemia de Naciones Unidas) sobre instituir reglas mundiales más estrictas y exigibles para la respuesta a futuros brotes de enfermedades infecciosas. Hay propuestas de lo más variado: un nuevo tratado global, instituciones internacionales independientes y más sólidas, un mecanismo internacional de financiación para el combate a las pandemias. Pero una estrategia descentralizada puede dar mejores resultados.

Un estudio publicado por la Organización Mundial de la Salud hace unas semanas recalca cuatro modos de fortalecer la gobernanza sanitaria mundial. Los autores piden una estrategia centralizada para reforzar la preparación de los países frente a emergencias sanitarias; un sistema mundial de notificación que garantice una rigurosa vigilancia del cumplimiento; crear recursos de nivel mundial (por ejemplo una infraestructura para la determinación de secuencias de ADN); y aumentar la coordinación entre instituciones internacionales, como la OMS, la Organización Mundial de Sanidad Animal, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente.

Son objetivos valiosos. ¿Pero es una estrategia centralizada el mejor modo de alcanzarlos? Para hallar una respuesta, los expertos en sanidad mundial deben prestar más atención a ejemplos de iniciativas de base que han tenido éxito contra diversas enfermedades.

https://prosyn.org/IF2wEages