Opening of the new Google data center in Eemshaven VINCENT JANNINK/AFP/Getty Images

Hay que poner límites a los infomonopolios

MEDFORD, MASSACHUSETTS – En las economías capitalistas modernas, se celebran las innovaciones que producen poder de mercado, pero se temen los riesgos que supone su descontrol. Riesgos que en ningún lugar son más visibles que en los monopolios informáticos actuales.

La cuestión de cómo alentar innovaciones transformadoras que generen poder de mercado y al mismo tiempo limitar el abuso de ese poder es muy anterior a la era digital. Un buen ejemplo en Estados Unidos es la historia de Sam Walton, fundador de Walmart, un veterano de la Segunda Guerra Mundial que pasó de dueño de una tienda de productos baratos por franquicia en una ciudad pequeña a magnate multimillonario y jefe de lo que se convertiría en la mayor empleadora privada del mundo.

Es una historia emocionante de audacia y espíritu empresarial, con innovaciones que hoy se analizan en carreras de administración de empresas en todo el mundo (por ejemplo, la instalación de centros de distribución en regiones poco pobladas y la creación de cadenas de suministro globales). Y las inmensas ganancias que Walmart genera para sus dueños no son nada en comparación con el valor que provee a los clientes gracias a los precios bajos posibilitados por la capacidad de la empresa para comprar y vender a escala masiva.

https://prosyn.org/7BGqsSces