¿Está Corea del Norte abriendo sus puertas a los negocios?

SEÚL – El sistema de Corea del Norte está fallando. El país se enfrenta a graves restricciones de energía, y su economía se ha estancado desde el año 1990, con un ingreso per cápita anual estimado de $1,800, que es un monto que sobrepasa por poco el 5% del ingreso per cápita de Corea del Sur. Además, la escasez de alimentos ha dejado a 24 millones de norcoreanos sufriendo de hambre, y más de 25 de cada 1.000 recién nacidos mueren cada año, en comparación con cuatro en Corea del sur. Con el fin de sobrevivir, la economía más centralizada y cerrada del mundo, tendrá que abrirse.

Una Corea del Norte más próspera y dinámica – junto con paz y estabilidad en la Península Coreana – serviría, no solamente a los intereses de la propia Corea del Norte, sino que también a aquellos de sus países vecinos y de la comunidad internacional en general. Después de todo, el colapso repentino de Corea del Norte o un conflicto militar en la península socavarían la seguridad regional, y simultáneamente atribularían a los países vecinos con millones de refugiados y cientos de miles de millones de dólares en costos de reconstrucción.

Esto debería instar a que las instituciones internacionales y los vecinos de Corea del Norte proporcionen la ayuda alimentaria, la asistencia técnica la inversión directa que el país necesita para escapar de su difícil situación actual y para que realizar su transición hacia una economía de mercado. Pero, sigue habiendo importantes obstáculos para dicha cooperación – entre ellos las políticas oscuras y a menudo impredecibles del Norte, ejemplificadas por la reciente ejecución de Jang Song- thaek, quien fue poderoso líder del país y tío de Kim Jong –un.

https://prosyn.org/HljQHlIes