ghosh5_-AFPGetty-Images_womens-wall -/AFP/Getty Images

El gran muro de igualdad de la India

NUEVA DELHI – El año pasado se marcó un hito en cuanto a las relaciones de género. El movimiento #MeToo sacudió a las élites dominantes alrededor de todo el mundo, obligando incluso a que hombres poderosos enfrenten el escrutinio público por su comportamiento respecto a las mujeres. Pero, a pesar de una reacción negativa patriarcal, el movimiento no muestra señales de estarse aminorando: el 1 de enero, en Kerala, Estado de la India, una cifra estimada de cinco millones de mujeres formaron una cadena humana – o “muro de las mujeres” – que se extendió a lo largo de 400 millas del Estado, con el propósito de demostrar su compromiso con la lucha por la igualdad de género.

No se puede exagerar el poder simbólico del muro de las mujeres, el cual incluyó a más de un tercio de la población femenina de más de seis años de edad el Estado de Kerala – y logró reunir a alrededor de unos dos millones de personas adicionales a la cifra que incluso los organizadores del evento habían previsto. Este evento contó con el respaldo del gobierno estatal, pero debe su éxito a la participación de una variedad de grupos y organizaciones, y ni qué decir de aquella de mujeres que se unieron de manera independiente.

Las mujeres congregadas provinieron de todos los estratos de la sociedad. Estuvieron presentes médicas, abogadas, maestras, estudiantes, monjas, trabajadoras domésticas, trabajadoras agrícolas, trabajadoras asalariadas y amas de casa. Entre ella hubo hindúes, musulmanas y cristianas. Participaron madres con bebés, niñas y mujeres ancianas que apenas podían permanecer de pie y tuvieron que ser sostenidas por otras personas. En muchas zonas, también hubo cadenas de aliados masculinos de las mujeres quienes se pararon frente a ellas en solidaridad.

https://prosyn.org/bDY9WBIes