

From semiconductors to electric vehicles, governments are identifying the strategic industries of the future and intervening to support them – abandoning decades of neoliberal orthodoxy in the process. Are industrial policies the key to tackling twenty-first-century economic challenges or a recipe for market distortions and lower efficiency?
CAMBRIDGE – Joe Biden obtuvo una victoria decisiva en la elección presidencial norteamericana, derrotando a Donald Trump por más de seis millones de votos a nivel nacional. Respaldado por votantes suburbanos, especialmente mujeres, el candidato demócrata recuperó Pennsylvania, Michigan y Wisconsin, que Trump había ganado en 2016, dio vuelta Arizona y Georgia y se adjudicó 306 de los 538 votos del Colegio Electoral.
Pero un estado pendular clave donde a Trump le fue mejor que hace cuatro años fue Florida –especialmente en sus zonas más hispanas-. El crecimiento del margen de Trump en Florida entre 2016 y 2020 se explica plenamente por su mejora en Miami.
Si bien Biden hizo incursiones importantes en otras partes de Florida, en Miami –una ciudad que representa más del 10% de la población votante del estado- los demócratas perdieron 23 de los 30 puntos de ventaja que obtuvo Hillary Clinton en 2016. Mientras que el voto al Partido Republicano en Miami creció el 60%, los demócratas obtuvieron un 1% menos de votos que en 2016, a pesar de que la concurrencia a las urnas a nivel estatal creció el 20% y que los demócratas obtuvieron un 21% más de votos que en 2016 en otras partes de Florida.
To continue reading, register now.
Subscribe now for unlimited access to everything PS has to offer.
Subscribe
As a registered user, you can enjoy more PS content every month – for free.
Register
Already have an account? Log in