

Nearly three months after Russia launched its invasion, Western countries appear more committed than ever to Ukraine’s defense, and, in some quarters, to Russia’s defeat. We asked PS commentators what outcome the West, Russia, and Ukrainians themselves can realistically expect.
HAMBURGO – La construcción del Nord Stream 2 —un gasoducto ya casi terminado que va directamente desde Rusia hasta Alemania— no se debió en realidad a la necesidad de garantizar la provisión de gas natural barato, sino al beneficio personal y los intereses nacionales de ambos países.
El gasoducto a través del mar Báltico enfrentó a Estados Unidos y la Unión Europea contra Alemania, y produjo un creciente coro de críticas locales contra la canciller Angela Merkel. Si la cuestión se redujera solo a moléculas de gas, tal vez el proyecto nunca hubiera empezado... pero entonces, ¿por qué lo hizo?
Volvamos a 2005, cuando Gerhard Schröder y el presidente ruso Vladímir Putin cerraron el acuerdo justo antes de que Schröder dejara el puesto de canciller. Poco después de que cediera el poder a Merkel, el gigante energético ruso Gazprom, básicamente una empresa afiliada al Kremlin, nombró a Schröder presidente del Comité de accionistas de Nord Stream AG. En 2016, Schröder ascendió a la dirección de Nord Stream 2, cuyo único accionista es Gazprom.
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